Judith Rodríguez, la actriz que se rige por el amor y la pasión
Considerada la actriz nacional de más participación y relevancia en el cine dominicano, Judith Rodríguez es una intérprete que se rige por el amor y la pasión para ejercer un oficio que llegó a su vida por pura casualidad.
Luego de un año sin actuar frente a las cámaras y sin posarse sobre las tablas, Judith se encuentra en un mágico momento que la ve acumulando éxitos a escala nacional e internacional, colocando a República Dominicana en el spotlight de directores, productores y creadores de contenidos extranjeros.
Judith aprovechó este momento para conversar con El Nuevo Diario acerca de sus inicios, su trayectoria en la industria del cine, los papeles que la han proyectado a nivel internacional, sus próximos proyectos, su lucha contra el Linfoma de Hodgkin, y su trabajo en el actual estado de emergencia con la fundación Save The Children.
Pregunta: ¿Siempre supiste que quisiste ser actriz?
Respuesta: No era mi búsqueda ni mi objetivo. Desde muy temprana edad siempre me incliné por el canto y el baile e incluso estuve en un coro cuando era pequeña. La actuación llegó a mi vida por casualidad, me preparé, estudié, pero mi intención era ser cantante y bailarina.
P. Te han calificado como una actriz camaleónica y transgresora, ¿Te consideras así?
R. Trato de no definirme en nada. No me gusta ponerme etiquetas, porqué ponerse etiquetas es también tener una responsabilidad más grande de la que uno tiene, que para mí es hacer el trabajo con honestidad, con verdad, con amor y con pasión.
Más que nada, me considero una persona que se dedica a este oficio con mucha entrega y mucho amor, y trata de ser lo más fiel a lo que considero es la verdad de los personajes que me toca interpretar.
P. ¿Cómo te sientes cuando te califican como la “María Castillo” de tu generación?
R. María Castillo para mí es una inspiración, un ejemplo a seguir, no nada más como artista, sino como mujer, como persona, y su filosofía de vida. Ella fue la primera en darme una oportunidad a nivel profesional.
Con ella entendí lo que era la responsabilidad y el amor por esto, pero siento que no va a haber otra María Castillo en este país, ella es única e irrepetible, y no hay dos como ella. Me siento honrada, pero no soy la María Castillo, María es María.
P. ¿Dónde te sientes más cómoda? ¿En el cine o en el teatro?
R. Me siento cómoda en ambos.
P. ¿Cuál es tu proceso de preparación para entrar en la piel de los personajes que interpretas?
R. Con el tiempo mi proceso ha variado porque uno se hace más diestro, y las cosas energéticas de visualizar el personaje te llegan a veces hasta desde la primera lectura.
El método que me funciona con un personaje no me funciona con otro, pues hay personajes que yo trabajo más a partir de la fisicidad y luego el interior, y otros que trabajo más desde el interior y luego el exterior.
Trato de crear un soundtrack o playlist de música para mi personaje de acuerdo a sus estados de ánimo o a su energía, también trato de crear un back up story mío, no el que me diga el director ni el que está en el guión, sino el que yo creo y considero a partir de lo que leo y de las pistas que me deja el guión de manera consciente o inconsciente. Luego surge un metal de voz, un caminar, y un peso de la energía del personaje.
P. En varias ocasiones actores han manifestado que hay papeles que se viven tanto que cuestan sacarlos, ¿Te ha sucedido algo similar?
R. No me quedo con los personajes, nunca me ha pasado. Pero se dura mucho tiempo, es un mes de rodaje sin contar el mes de preproducción en donde se está ensayando, leyendo, trabajando, escuchando e investigando, además de ponerse en contacto con la vida de esa persona.
Son 12 horas de rodaje diarios por un mes viviéndolo día a día, pasas más tiempo con el personaje hasta que con tu familia, cuando todo acaba de repente hay una energía que se te queda, eso me puede pasar, la energía, no el personaje.
Lo que hago es desintoxicarme, tratar de desconectarme. Irme al mar siempre me funciona, la playa, respirar, estar con mi familia.
P. ¿En cuál género te sientes más cómoda? ¿Cuál te gustaría explorar más?
R. Con ningún género me siento más cómoda, siento que todos los géneros son difíciles cuando lo tomas muy en serio. Para mí actuar es un reto siempre, nunca es fácil.
Me gustaría explorar la comedia, el terror y la acción.
P. Sabemos que tuviste una participación muy activa en la realización y producción de la película “Rafaela”, de la cual también fuiste protagonista, ¿Te gustaría seguir explorando más esta faceta “detrás” de las cámaras?
R. Sí, el siguiente paso en mi vida es dirigir, siempre he escrito, actuado, y he sido coach de actores cuando tengo el tiempo.
Me encanta dirigir actores y me encanta verlos crecerse con sus personajes y también ser parte del proceso de verlos empoderados y llenso de su interpretación. Así que sí, el próximo paso en mi carrera es dirigir mis largometrajes.
En “Rafaela” fui productora, la idea original es mía y fui la protagonista.
P. De los papeles que has interpretado en el cine dominicano, ¿Cuál ha sido el que más te ha marcado y por qué?
R. Todos los papeles que he interpretado en el cine dominicano han sido muy importantes para mí, y más que “marcar”, de todos he aprendido y en cada experiencia me llevo momentos de crecimiento, de conocer personas nuevas, de estar en mi zona de confort y de salirme de ella, y eso siempre va a impulsar a crecer.
Carpinteros y Cocote marcaron un antes y un después en mi carrera porque fueron dos películas que han dado la cara y han representado a República Dominicana a escala internacional en festivales importantísimos, y eso nos permitió a mí y a mis compañeros, colegas, y crew de ambos proyectos también crecer y conectar con otros directores y productores con otra visión del cine tanto iberoamericano como internacional, y eso pues nos ha llevado a seguir creciendo.
Esos dos personajes los ame por completo, Yaneli y Karina, son de mis favoritos del cine, pero también los hay en el teatro que han marcado mi vida: La barbie atlética de La leyenda del Comodín, Hamlet, Jessie en Buenas Noches Mamá y Piedad “La Guerrera” en Perfectus Quórum.
P. En 2018 y 2019 fuiste premiada de manera consecutiva en la categoría de Mejor Actriz en Premios Soberano, ¿Cómo recibiste este primer back to back de la historia en esta categoría?
R. ¡Fue increíble! Mi publicista Patz fue quien me hizo entender lo que estaba pasando, de verdad no había caído, ella y mi esposo me hicieron saber y asumir este gran logro.
No soy muy consciente ni estoy muy pendiente, pero fue increíble porque además me tocó compartir esto varios años con mi familia, y más que nada con mi hija Mahia, quien de verdad se lo gozó. Eso sí es lo más importante, verlos a ellos felices por esto.
A mí también me llena de orgullo y felicidad, pero más que nada, ver como ellos se sienten, para mí es el mejor premio.
P. ¿Quiénes son tu referente en el mundo de la actuación?
R. ¡Anna Magnani, una actriz italiana increíble! Meryl Streep, Daniel Day Lewis, Javier Bardem, María Castillo, Vicente Santos, Ricardo Darin, Helen Mirren, Helena Bonham Carter, y muchos que me llenan con su energía.
P. A propósito de que estamos en el Mes de Sensibilización del Cáncer de Mama, ¿Cómo visualizas la vida luego de pasar por una enfermedad tan compleja?
Yo no tuve cáncer de mama. Tuve Linfoma de Hodgkin en el mediastino, un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático.
Me ha tocado aprenderlo con los años porque a mí me dio esta enfermedad muy joven, a los 19 años empezó y a los 20 fue que se logró empezar a tratar. Con el tiempo, he entendido que somos simples mortales, la vida es muy frágil, se va en un pestañear y por ende en este mundo tan complejo para mí la vida es una batalla constante.
Hay que sacar la fuerza para día a día practicar, buscar la forma de no dramatizarlo más de lo que es y simplificarlo lo más posible, vivir en paz y tratar de respirar. Amar lo más posible, primero a uno mismo, porque te da el valor de tratarte bien, de pensar en ti, en tu salud, en tu bienestar, de comer adecuadamente, de hacer ejercicios, de tomar tiempo para descansar, y así también poder amar sanamente a los demás.
P. Cuéntanos de tu trabajo en Save The Children, ¿En qué te inspiraste para trabajar junto a esta ONG?
R. El año pasado Alba Rodríguez, la maravillosa directora de Save The Children, me contacta. Ella me plantea ser embajadora de la fundación, y me sentí sumamente honrada porque tenía un tiempo queriendo hacer algo fuera de lo que realizó con mi arte.
¿Qué mejor forma de aportar que defendiendo los derechos de la niñez en nuestro país? Es la mejor inversión que podemos hacer, cuando invertimos en el bienestar de nuestros niños, niñas y adolescentes. Me enamoré perdidamente de la función Save The Children en República Dominicana, de lo que han hecho, de lo que siguen haciendo, y espero no irme nunca.
En medio de la pandemia ayudamos a las comunidades llevando alimentos, kits de salud e higiene para el COVID-19, y proteger lo más posible a las familias más necesitadas. Ha sido lo mejor que me ha pasado en mi vida.
P. Actriz, productora, y directora. ¿Qué sientes te falta por lograr en tu carrera profesional?
Me siento muy contenta con lo que he logrado hasta ahora. Sé que mi hija tiene una herencia en cuanto a eso, a nivel de lo que su madre ha trabajado y ha hecho.
Tengo grandes sueños, siempre he sido una mujer soñadora y dentro de lo que cabe ambiciosa, mi deseo es crecer más en el mundo de la actuación, no solamente a escala nacional sino internacional, quiero experimentar con otros directores de aguas extranjeras, y me gustaría conocer la visión de otros creadores, pero también quiero plasmar la mía.
P. ¿Cómo te sentiste al ver las películas Carpinteros y Cocote figurar en la lista de las 100 mejores películas en español que publicó el portal Rotten Tomatoes?
R. ¡Sumamente feliz y orgullosa! Mucho más en este tiempo de pandemia y de crisis con tantas malas noticias sociopolíticas y socioeconómicas. Ahora predominan noticias negativas y tener noticias positivas como estas, que nuestro país sea parte de la historia del cine mundial para mí es increíble.
Que nosotros tenemos cara e identidad, y que estas dos películas casualmente estén ahí en donde yo actúo en ambas para mí es sumamente importante, y un gran paso de toda nuestra industria y de nosotros de los que fuimos actores y del crew que estuvo ahí.
Fue una gran recompensa porque ambas películas fueron de mucho sacrificio poder hacerlas. Es todo un orgullo y toda una felicidad, un premio.
P. Háblanos de tu experiencia de trabajo en “La Vida de los Reyes”.
R. Fue una muy linda, sobre todo conocer a Raymond y Miguel que son dos personas sumamente humanas con las que tuve la oportunidad de compartir muchísimo y escuchar su testimonio.
Fue la primera película que hice luego de que empezara la pandemia, tenía un año sin filmar y obviamente un tiempo sin hacer teatro. Para mí fue una bendición tener la oportunidad de trabajar cuando sé que en este tiempo no todo el mundo tiene ese chance, cuando sé que eso no es tan fácil para todo el mundo, no solamente aquí sino a nivel mundial todo está parado.
Es la primera vez que trabajo con Frank Perozo como director, y con Zumaya como productora, y fue una hermosísima experiencia que me deja muy agradecida.
P. ¿Qué podemos esperar de Judith? ¿En cuáles proyectos estás trabajando actualmente?
R. Recientemente terminé el rodaje de la película “Libélula” bajo la dirección de Rony Castillo, una película muy intensa, un thriller psicológico surreal. Creo que el resultado es maravilloso, poesía pura. Solo éramos dos actores, Pepe Sierra y yo, lo cual es un reto mucho más grande.
Estoy trabajando actualmente en el rodaje de mi primer videoclip de seis canciones que grabé el año pasado junto a Mediopicki, un súper productor dominicano que a mí me encanta, José Andrés Molina, un gran músico a quien admiro mucho y que me ha acompañado en este proceso, y David Vázquez que también es una estrella de la música dominicana. Como ya había mencionado: la música es mi arte favorito.
¿Y qué pueden esperar? Seguiré trabajando con amor, con intensidad, con pasión, en esto que yo he escogido como mi oficio y forma de vida.
Por: Jenifer N Jiménez/ Nuevo Diario
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