Trump dice que la COVID ha sido una bendición para él
"Una bendición de Dios", ya que le ha permitido comprobar la eficacia del cóctel experimental de Regeneron, que aseguró que aprobará de emergencia y distribuirá gratis.

WASHINGTON, EEUU.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este miércoles que contraer la COVID-19 ha sido «una bendición de Dios», ya que le ha permitido comprobar la eficacia del cóctel experimental de Regeneron, que aseguró que aprobará de emergencia y distribuirá gratis.
«Creo que esto fue una bendición de Dios, haberlo contraído. Esto ha sido una bendición disfrazada», aseguró Trump en un vídeo que difundió en Twitter.
El presidente dijo que haber contraído la COVID-19 le permitió probar el cóctel experimental de la farmacéutica Regeneron, que todavía no ha sido aprobado por el organismo regulador, Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, en inglés), pero que Trump calificó como una «cura».
«Escuché sobre ese medicamento, dije ‘déjenme tomarlo’, fue mi sugerencia y fue increíble la forma en la que funcionó. Y creo que si no me hubiese contagiado, lo consideraría como uno más de los medicamentos», aseguró el presidente.
«Es una cura para mí, fui (al hospital) sin sentirme muy bien y 24 horas después me sentía genial y ya quería salir del hospital y eso es lo que quiero para todo el mundo, quiero que todo el mundo reciba el mismo tratamiento que su presidente», añadió.
Trump prometió entonces que el Gobierno aprobará de emergencia, adquirirá y distribuirá de forma gratuita tanto el cóctel de Regeneron como un medicamento similar de la farmacéutica Eli Lilly.
El mandatario dijo que ya ha aprobado la adquisición de decenas de miles de dosis de estos fármacos y que está trabajando para autorizar su uso de emergencia, es decir sin la aprobación de la FDA.
«CULPA DE CHINA»
«Quiero para ustedes lo que yo tuve y voy a hacer que sea gratis, no van a pagar por ello, no fue su culpa que esto sucediera, fue culpa de China», prometió el presidente.
Trump, además, aseguró que estos medicamentos «son mucho más importantes que la vacuna», que, afirmó, también estará lista después de las elecciones del 3 de noviembre.
Trump anunció que había contraído la COVID-19 el viernes de madrugada y ese mismo día recibió una dosis de ocho gramos del cóctel experimental de anticuerpos de Regeneron, conocido como REGN-COV2, que forma parte de un ensayo clínico de fase avanzada que se desarrolla desde julio en EEUU, Brasil, México y Chile.
El consejero delegado de Regeneron, Leonard Schleifer, es miembro del club de golf que Trump tiene en Westchester (Nueva York), según la CNN, y sus acciones han subido desde que se supo que el presidente lo estaba usando. EFE
EEUU superó hoy las 211 mil 600 muertes
Estados Unidos alcanzó este miércoles la cifra de 7.544.612 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y la de 211.694 fallecidos por la enfermedad de la COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del jueves) es de 49.447 contagios más que el martes y de 920 nuevas muertes.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 33.226, más que en Perú, Francia o España.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.873 personas.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos Texas (16.632), California (16.300), Nueva Jersey (16.152) y Florida (14.904).
Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts (9.557), Illinois (9.127), Pensilvania (8.247), Georgia (7.259) o Michigan (7.169).
En cuanto a contagios, California suma 839.968, le sigue Texas con 803.122, tercero es Florida con 722.707 y Nueva York es cuarto con 468.268.
El balance provisional de fallecidos -211.694- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos llegará a los 235.000 fallecidos y para el 31 de diciembre a los 360.000.
Trump volvió este miércoles a rodearse de sus asesores en el Despacho Oval a pesar de no haber superado la COVID-19 y describió como una «bendición de Dios» el haber contraído esa enfermedad, al asegurar que eso ayudará a «curar» a otros estadounidenses.
Seis días después de dar positivo por coronavirus y menos de 48 horas después de salir del hospital, Trump regresó al epicentro del brote de COVID-19 que ya ha infectado a al menos nueve empleados de su Casa Blanca: la estrecha Ala Oeste, un apéndice de la residencia presidencial en cuyo extremo se encuentra el Despacho Oval.
Fuente: EFE
Comentarios para este artículo