Educación

Cómo abordar la educación de nuestros hijos con mentalidad de crecimiento

Estos días de principio de curso he vivido con tristeza el rechazo que se ha producido en algunos entornos a la creación de grupos mixtos o grupos internivel

¿Qué es una mentalidad de crecimiento?

Todos tenemos creencias sobre nuestras propias capacidades y potencial. Estas creencias forman parte de nuestra mentalidad, la misma que medida que avanzamos por la vida ayuda a determinar las acciones que tomamos, e incluso aquellas que no realizamos.

Una mentalidad de crecimiento es la creencia de que nuestra inteligencia y habilidades se pueden mejorar con esfuerzo y con las estrategias adecuadas.

Una mentalidad fija, por otro lado, es la creencia de que nuestra inteligencia y nuestras habilidades son más o menos estables e inmutables.

Probablemente ya pueda intuir las enormes ramificaciones de estas dos mentalidades, para niños y adultos. En términos de motivación y éxito, la mentalidad de crecimiento es un factor crítico. En este artículo le presentamos 9 formas de introducir e inculcar una mentalidad de crecimiento en los niños:

1. Enseñe acerca del cerebro y cómo funciona.  Una vez que los niños entienden que el cerebro, literalmente, crea nuevas conexiones a medida que practican y aprenden a hacer algo, se entusiasman con el proceso de aprendizaje.

Recuerdo que una vez  le conté esto a un niño  porque se sentía frustrado por sus habilidades jugando al baloncesto. Al principio dudé porque pensé que podría no ser un tema interesante.  Pero seguí adelante y le expliqué que mientras él practica, su cerebro se está reconectando y formando nuevas conexiones que lo harán más fácil jugar baloncesto la próxima vez. Entonces,  ¡Sus ojos se iluminaron!  Y luego más tarde lo escuché  diciéndole a su madre con entusiasmo sobre las capacidades de reconexión de su cerebro!

Cuando los niños aprenden cómo funcionan y crecen sus cerebros, toman los primeros pasos para desarrollar una mentalidad de crecimiento.

2. Presente el concepto de mentalidad de crecimiento.  Cuando enseña las diferencias básicas entre la mentalidad de crecimiento y la mentalidad fija, los niños pueden comenzar a reconocer las características de cada una, sea en los en personajes de la historia, en otras personas y hasta en ellos mismos.

Para los niños más pequeños, comience con estos adorables videos de Sesame Street y Mojo.

Otra gran manera de introducir estos conceptos es leyendo libros con sus hijos. A continuación, hay una lista de increíbles libros de mentalidad de crecimiento para todas las edades.

 

3. Empiece por Practicar la Mentalidad de Crecimiento.

No importa lo que le digas a los niños, la mejor manera de enseñar una mentalidad de crecimiento es trabajar para desarrollar la tuyo. Después de todo, los niños aprenden mucho más de su comportamiento y actitudes observando a los adultos en sus vidas.

Una forma efectiva de hacer esto es dejar que sus hijos escuchen sus pensamientos en voz alta cuando se le presentan situaciones desafiantes. En lugar de decir … “Esto es demasiado difícil”.  Diga … “Esto es realmente difícil para mí”. Supongo que mejor sigo practicando “.

En lugar de … “No puedo hacer esto”. Pruebe con … “Todavía no he aprendido cómo hacerlo”. Esos son solo dos de los innumerables ejemplos de cómo tener y modelar una mentalidad de crecimiento.

La mejor manera de inculcar una mentalidad de crecimiento en sus hijos es tener una mentalidad de crecimiento usted mismo, empezando por las poderosas palabras que utiliza.

4. No se desviva por ocultar sus errores. Es una tarea difícil modelar una mentalidad de crecimiento si siempre trata de ocultar sus errores a sus hijos. Sabemos que es una tendencia natural ya que queremos protegerlos. Pero en este caso, ser honesto con los desafíos propios puede ser un regalo de por vida para sus hijos.

Trate de hablar sobre sus errores, incluso los errores de crianza, y lo que ha aprendido de ellos. Una característica de una mentalidad de crecimiento es ver el fracaso como un trampolín para el crecimiento. Cuando los niños escuchan de nuestros fracasos  y a la vez nos observan trabajar para superarlos, usándolos como un trampolín para el crecimiento, tienen más probabilidades de aprender a hacer lo mismo en sus vidas.

[tweet_box design=”box_11″ float=”none”]Practical tips for parents or educators to teach a growth mindset to kids![/tweet_box]

5. Agregue la palabra mágica. 

No puedo leer No puedo meter ningún gol. No puedo andar en bicicleta.

Es desgarrador escuchar a un niño murmurar frases como estas, de tristeza y frustración. Pero es una oportunidad de oro para enseñar sobre una mentalidad de crecimiento con un simple truco. Enseñe a su hijo a agregar la palabra mágica hasta el final de esas oraciones.

No puedo leer AÚN. Aún no puedo hacer 3 puntos. No puedo andar en bicicleta aún.

Una sola palabra cambia drásticamente el significado de la frase, ¡y la perspectiva avanza!

 

6. Elogiar el esfuerzo, no solo el resultado. 

La clave para inculcar una mentalidad de crecimiento es enseñar a los niños que sus cerebros son como músculos que pueden fortalecerse mediante el trabajo duro y la persistencia. Para reforzar eso como padres, es importante elogiar el esfuerzo por el resultado.

Por ejemplo, en lugar de elogiar a su hijo por una característica aparentemente permanente (“Eres tan inteligente”), elogie el esfuerzo que pone en realizar la tarea (“Trabajaste muy duro para resolver ese problema”). El primero lo que se elogia es a la persona, en el segundo es el proceso por cuál se obtuvo el logro.  Cuando elogiamos el proceso en vez de la persona, en el niño se promueve la autoeficacia interna porque refuerza que los éxitos se deben al esfuerzo (una variable que el niño SI puede controlar) más que a un nivel fijo de talento o habilidad.

Las investigaciones que confirman esto son asombrosas. Carol Dweck, profesora de la Universidad de Stanford, quien definió por primera vez las mentalidades fijas y de crecimiento, quería saber si el tipo de elogio que los padres usaban tenía un efecto en sus hijos a medida que crecían. En colaboración con investigadores de la Universidad de Chicago, Dweck observó que la forma cómo las madres alababan a sus bebés a la edad de uno, dos y tres años. Luego regresaron con estos mismos niños cinco años después. “Encontramos que los elogios al proceso predijeron el éxito del niño en la escuela y el deseo de desafío cinco años después”, dijo a Quartz. “Cuanto más tenían una mentalidad de crecimiento en el 2º grado, mejor lo hacían en el 4º grado y la relación era significativa. Es poderoso “.

Elogie el esfuerzo en vez del resultado.

[tweet_box design=”box_11″ float=”none”]How mothers praised their babies at one, two, and three years old predicted the child’s success in school and desire for challenge five years later, per research on types of praise and mindset.[/tweet_box]

7. No le ponga etiquetas a su hijo o a otros niños. Tanto si se trata de una etiqueta positiva (¡Eres tan inteligente!) y menos aún una negativa (Él no es muy bueno en matemáticas), ambos comunican una mentalidad fija.

En lugar de motivar a los niños, etiquetas como éstas pueden llevar a limitar las creencias sobre sí mismos y sobre los demás. A veces, un pequeño cambio en el lenguaje que usamos, como agregar la palabra todavía, puede cambiar drásticamente el significado de una frase y la cosmovisión de un niño.

8. Reemplace su dialogo interno negativo con estas frases. Hable con sus hijos sobre su “voz interior” y el concepto de diálogo interno, tanto positivo como negativo. Enséñeles a reconocer el diálogo interno inútil y reemplácelo con alternativas positivas. Aquí hay una breve lista de ejemplos:

No soy bueno en esto… ¿Qué aspecto no estoy viendo?

Esto es muy difícil… Esto va a tomar más tiempo y más esfuerzo.

No puedo con las matemáticas… Voy a entrenar mi cerebro a hacer matemáticas.

Soy un desastre en el baile… No estoy bailando tan bien cómo me gustaría

Soy una estrella haciendo eso…He aprendido muy bien como hacer esto.

9. Lea libros con sus hijos.  Las historias son una forma maravillosa de compartir estas ideas y de verlas en acción. Los titulos están en inglés, pero existen versiones en español.

  • Bubble Gum Brain de Julia Cook
  • Thanks for the Feedback, I Think de Julia Cook
  • I Knew You Could: A Book for All Stops in Your Life de Craig Dorfman
  • Making a Splash – Growth Mindset for Kids de Carol Reiley
  • Your Fantastic Elastic Brain: Stretch It, Shape It de JoAnn Deak
  • A Walk in the Rain with a Brain de Edward Hallowell
  • My Day Is Ruined! A Story Teaching Flexible Thinking de Bryan Smith
  • Sometimes You Win, Sometimes You Learn for Kids de John C. Maxwell
  • When Pigs Fly de Valerie Coulman
  • Rosie Revere, Engineer de Andrea Beaty.

Cómo Enseñar Mentalidad de Crecimiento a los Niños

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