Ciudadanía y Diversidad
En 90 años presidentes han sido juramentados con escudo incorrecto
Santo Domingo, RD.- El presidente del Instituto Duartiano, doctor Wilson Gómez Ramírez, sostuvo este jueves que los mandatarios de la República de los últimos 90 años se han juramentado con un Escudo Nacional incorrecto en la banda presidencial, y expresó su esperanza de que el domingo 16 de agosto los dominicanos observen en el pecho de Luis Abinader, la versión correcta cuando le sea colocada en la Asamblea Nacional.
El presidente de la entidad patriótica aseguró que ha sido una lamentable práctica insertar en la banda presidencial disposiciones del Escudo Nacional que no responden a lo establecido en la Constitución de la República y en las leyes relativas a los símbolos patrios.
Adujo que “en casi cien años los presidentes han lucido bandas con escudos inadecuados, es decir, blasones que no cumplen con las exigencias y formas establecidas en el decreto del Poder Ejecutivo número 2376, publicado en la Gaceta Oficial, en fecha 22 de febrero de 1913”.
El doctor Gómez Ramírez agregó que “como hemos dicho, tampoco se ha cumplido con el uso correcto de este símbolo patrio en las bandas presidenciales exhibidas después de proclamarse la Constitución Política del Estado, el 26 de enero de 2010, la cual hace concretas precisiones al respecto”.
Dijo que en muchos años se ha procurado obtener una explicación sobre las razones que han incidido en las áreas protocolares de la Presidencia de la República y del Congreso Nacional, para mantener ese uso erróneo del referido emblema en la banda presidencial, sin que se haya producido respuesta alguna.
Manifestó que el artículo 32 de la Constitución precisa sobre el escudo nacional, la disposición de los colores y la orientación de la cinta inferior; mientras que los artículos 27, 28 y 29 de la ley número 210-19, del 12 de julio de 2019, tratan sobre el uso de este emblema y las sanciones por su uso indebido.
Expresó que el uso incorrecto del escudo nacional dominicano en la banda presidencial constituye una de las mayores preocupaciones que se expresan en lo que concierne al empleo de este importante emblema del poder político.
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