La odisea de encontrar cama en un hospital en plena pandemia en la India
Samarth Thapa condujo a su madre de hospital en hospital en Nueva Delhi tras haber desarrollado síntomas claros de COVID-19, pero, tras ser rechazados en cinco centros, tuvieron que volver a casa, donde la salud de esta mujer diabética se deterioró con rapidez hasta desarrollar neumonía por coronavirus.
“Nadie nos atendió. Fui a cinco hospitales privados y del Gobierno. No sabíamos qué hacer. Nadie nos decía qué hacer ni a dónde ir. Tenía claros síntomas de coronavirus. Rogamos con insistencia” que la atendieran, afirmó a Efe Thapa, de 28 años.
Una semana después, una radiografía mostró el daño por pulmonía en los pulmones de su madre, de 53 años, y fue entonces cuando lograron ingresarla en un hospital privado de esta capital de 19 millones de habitantes, donde todavía lucha en la UCI por recuperarse.
“Su nivel de oxígeno estaba por debajo de 70. Si hubiera sido tratada a tiempo no habría sufrido tanto”, dice Thapa.
UNA BOMBA DE RELOJERÍA
El caso de la familia Thapa no es aislado y muestra la situación crítica que se vive en Nueva Delhi, la ciudad más afectada por el coronavirus en la India, con casi 90.000 casos confirmados de los casi 600.000 que tiene el país y unas 2.700 de las 17.400 muertes.
Con un sistema sanitario muy frágil y una inversión del 1,6 % de su PIB, según la última encuesta económica gubernamental, la India, con 1.300 millones de habitantes, es ya el cuarto país con más infecciones confirmadas de COVID-19 por detrás de Estados Unidos, Brasil y Rusia, a pesar de tres meses de un estricto confinamiento que se ha ido relajando durante las últimas semanas.
Según una base de datos independiente creada por el informático Thejesh GN, que rastrea publicaciones en periódicos en inglés, hindi y otras lenguas regionales, al menos 63 personas murieron durante el confinamiento después de que les fuera negada atención médica.
Sin embargo, se cree que el número es mucho mayor en un país con un aumento continuo de infecciones, donde en la última semana se han sucedido varios récords diarios de casos detectados, como el domingo, cuando se reportaron 19.900 en una sola jornada.
La curva ascendente, que se explica en parte por el aumento considerable de test, que alcanzan casi los 9 millones, más de 200.000 diarios, ha supuesto una sobrecarga de pacientes en los hospitales, particularmente en Nueva Delhi, que tiene la mayor concentración de centros sanitarios en el país, con unos 140.
“Es como si Nueva Delhi estuviera sentada sobre una bomba de relojería y la situación en el resto del país es igualmente peligrosa”, asegura a Efe el presidente del Foro de Médicos y Científicos Progresistas, Harjit Singh Bhatti.
EN BUSCA DE CAMAS
Manish Sisodia, segundo en la cadena de mando del Gobierno capitalino, donde se ha iniciado una campaña masiva de detección de infectados, predijo que Nueva Delhi podría alcanzar los 550.000 casos antes del 31 de julio, para lo que necesitarían 80.000 camas.
Como primer paso, y a medida que aumentaban las quejas de pacientes que eran rechazados de los hospitales, el Gobierno regional lanzó la aplicación Delhi Corona, que aporta información actualizada sobre la disponibilidad de camas en los centros sanitarios públicos y privados de la metrópolis.
También se dio por concluido el pasado fin de semana en la capital el hospital para pacientes de coronavirus más grande del país, un recinto con 10.000 camas levantado en el terreno de una organización espiritual y que tiene el tamaño de unos 22 campos de fútbol. Con anterioridad, también se usaron vagones de tren reconvertidos para tratar a enfermos del virus.
El todopoderoso ministro de Interior indio, Amit Shah, dijo que el hospital sería administrado por personal militar y que el Gobierno construiría además un centro con un millar de camas, 250 de ellas de cuidados intensivos.
DEMASIADO TARDE
Pero las medidas, según algunos expertos, llegan demasiado tarde.
El doctor Souradipta Chandra, principal consejero médico de la Unión Europea en la India, explica a Efe que la actual situación muestra la “incompetencia” de las autoridades nacionales y locales.
“Deberían haber inyectado un montón de dinero y hacer que los hospitales aumentasen el número de camas, el número de doctores formados para tratar el coronavirus, tener más oxígeno preparado. No han hecho nada de esto”, lamenta el doctor Chandra.
Desde el partido Aam Aadmi, que gobierna Nueva Delhi, defendieron sin embargo la respuesta de las autoridades, ya que “no se esperaba un aumento tan grande como este” en el número de casos.
“En las diferentes etapas los desafíos han sido diferentes. Les seguimos haciendo frente. Solucionamos los problemas tan pronto como los detectamos”, subrayó a Efe un portavoz del partido, que pidió el anonimato. EFE
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