Opinión

Salvar la educacion-2020-21: retos y promesas de un nuevo gobierno

La educación genera confianza. La confianza genera esperanza. La esperanza genera paz (Confucio)

Hace miles de años el gran sabio chino, Confucio, que es mentira que inventó la confusión, nos recordaba que » cuando se apunta a la Luna, el tonto se queda mirando el dedo «…

Famoso por la economía de palabras en sus sentencias, preciso en la síntesis de su pensamiento, vale la pena recordar sin sonrojos, al gran sabio que vuela entre sus ideas por los siglos, justo en este momento en que el balance de nuestra educación, nos arrima un poco a la idea de Confucio: quizás a lo largo del tiempo, nos hemos quedado mirando el dedo y no la Luna, en materia de educación…

Hace años escribí un breve artículo recordando, que el tema de la educación no era sólo un tema cuantitativo y que  la lucha famosa del 4% necesitaba contenidos, propósitos y trascendencia, al margen de las conquistas selectivas

que, de modo justo, correspondían a ese sector. Nadie en su sano juicio, por tradición, ha visto con malos ojos, las encendidas demandas de los maestros, eso es una cosa: pero los resultados finales, no siempre han sido los más prometedores o eficaces.

Para asumir con responsabilidad y talento nuestras debilidades educativas, se debe renunciar al uso común de la propaganda fútil de la educación: la mixta muchachada filmada con amplio rostro de frenesí en un recreo fabuloso, mientras segundos después, la lluvia traviesa y cruel, fulmina y destruye una pared mal construida en un plantel…

Entre los rublos esenciales del Gobierno que se inicia, tengo la certeza de que el Dr. Fulcar está consciente de la responsabilidad que asume al dirigir el ministerio de educación, no es un improvisado viene del mismo sector…

He leído en el portal del ministerio sus promesas y compromisos, para rescatar el año lectivo 2020-2021.

Obviamente, para iniciar un año escolar no presencial se debe aspirar a lo mejor, dentro de las limitaciones que la República Dominicana presenta, en medio de una crisis sanitaria y aún con problemas de electricidad y conectividad.

Al parecer, existe la voluntad de intentar lo mejor, en lo que entiendo que debe ser un experimento para todas las partes involucradas, entendiendo también que el elemento humano envuelto en la operación, debe tener el mejor de los temples para llevar a cabo dicha misión.

El ministro Fulcar pidió el apoyo de la familia para la tarea de ayudar a sus hijos en el hogar, lo cual creo que es comprensible, teniendo en cuenta que no todos los padres dominicanos están al día con los usos tecnológicos de nuevo cuño, ello pide alguna solución…

En esa misma nota, el ministro hace la siguiente aclaración cuando afirmó que «: donde no se logre la conectividad necesaria, entonces se llegará a través de la radio y la televisión »

​Hace años la Iglesia Católica Dominicana, copiando el excelente modelo radial colombiano, logró con la experiencia de Radio Santa María, un prospecto educativo rural de muy buenos resultados, sería interesante saber en esta ocasión de urgente necesidad, cuáles serían los modelos a poner en marcha del ministerio de educación, cuando el ministro se refiere al uso de la radio y televisión, como instrumentos válidos para llegar al alumnado virtual…

Creo también que el ministro Fulcar tendría ahora la oportunidad, que hace años han desperdiciado otros incumbentes decididamente análogos tristemente, para cerrar una brecha del conocimiento que hace falta en las escuelas nuestras: el principio de iniciación cinematográfica, elemento que bien hubiera ayudado llenar espacios en la famosa tanda extendida, algunas veces vacías de contenidos y llenas de jolgorio juvenil…

Hace 3 generaciones, mi hija Alida Helena y sus amigos y amigas ( Orlidi, Sandra, Breton, Farah) nacieron en los años 80 del siglo XX, se interesaban en el cine porque en las escuelas buscar ese conocimiento era nulo. Era la oportunidad de aprender a leer imágenes pasa saber dónde estaba el contrabando de las ideas impuestas en el cine.

Esas tres generaciones, hoy, no pueden diferenciar los contrabandos del cine, el cine refrito, rehecho y vendido como novedad, cuando en realidad se alimenta de un legado fílmico clásico.

Esas generaciones, entonces, se hicieron cibernautas con el hándicap de una formación mínima en el cine, analfabetismo de imágenes, que ellas y ellos solo superaron al salir del país …

El ministerio de Educación tiene una excelente oportunidad, para intentar hacer los cineclubes escolares, proyecto que hace años la Cinemateca Dominicana, llevó a cabo de modo presencial con éxito reconocido, en aquel momento se hizo un Cine-Club de empleados Públicos también…

Querer que este proyecto de rescate escolar virtual fracase, por ejemplo, solo puede estar en las mentes cuyo sentido de nación, está ausente con ilusión de la destemplanza y la negatividad…

El ministerio de educación del nuevo gobierno, tiene ante sí el mismo reto que hace milenios ofrecía Confucio: no mirar el dedo, trascender, mirar más allá de la luna: abajo están los lobos y no miran con buenas intenciones, sr ministro. (CFE)

Por: Carlos Francisco Elías

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